SIERRA MÁGINA

La colonización masiva de las montañas andaluzas por el olivar se inicia en el siglo XIX. En el caso de Sierra Mágina son característicos los sistemas de bancales de piedra seca y culturas del agua artesanales, como el sistema de la Huerta de Pegalajar, hoy dominado por el olivar. Ejemplo destacado de adaptaciones para la gestión del olivar de montaña, y del manejo del agua en comunidades de regantes. En un contexto de paisaje rural definido por el reborde serrano, de lectura vertical, en estratos, desde los pequeños valles con huertas y el ascenso del olivar por el piedemonte, donde también se abrigan los asentamientos urbanos, y un fuerte tejido social amparado por una denominación de origen propia.

En la zona central de la provincia de Jaén y reborde septentrional del Parque Natural de Sierra Mágina, se sitúa la Huerta de Pegalajar, zona propuesta que se integra en un contexto de paisaje serrano de cultivo tradicional de olivar. Sierra Mágina se caracteriza por un olivar principalmente de regadío, con predominio de monocultivo cuyo elemento más característico son las construcciones de piedra seca para mejorar el cultivo en terrenos accidentados y lograr el máximo aprovechamiento de los recursos hídricos y del suelo. Esta zona representa a los olivares de la desamortización civil decimonónica y al patrimonio ligado a las comunidades de regantes desde épocas históricas. Una gestión del aguaque garantizaba una distribución equitativa y sostenible entre los usos agrícolas. El olivo ostenta un gran reconocimiento social en toda la comarca, donde los saberes ligados al cultivo o al aceite de oliva son parte de su tradición, a cuya conservación contribuye la DOP de Sierra Mágina.

En la olivicultura, Sierra Mágina destaca por los sistemas de explotaciones de olivar en régimen de regadío en zonas de clara tradición medieval andalusí. El patrimonio material ha sido condicionado por la presencia y el aprovechamiento histórico del agua así como los sistema de construcciones en piedra seca, llamados hormas u hormadas Un paisaje histórico de olivar sobre pendientes extremas con técnicas de conservación de suelos donde la piedra caliza, abundante en esta sierra, siempre ha estado muy presente en una amplia gama de construcciones tradicionales —como eras, chozos, albarradas, mojones o vallas— así como infraestructuras asociadas al agua que forman un sistema de acequias, hijuelas, pilares, fuentes y aljibes como el de la Charca de Pegalajar de gran valor etnológico e histórico. Con un origen que puede datarse al menos delNeolítico, constituyen una de las expresiones culturales más significativas de Sierra Mágina, producto de la actividad agroganadera y de sus condiciones climáticas y geográficas. Muchas de ellas se encuentranintegradas en el paisaje de olivar, cultivo que fue paulatinamente ocupando tierras anteriormente dedicadas a cereal y vid, terrenos de monte o antiguas majadas, imprimen al paisaje singularidad, carácter e identidad. La perfecta armonía entre el elemento constructivo en piedra seca y el medio natural se puede mostrar en la Huerta de Pegalajar, donde los olivos se disponen en los bordes, protegiendo todo tipo de cultivos hortofrutícolas que se dan en el resto del espacio de los bancales. Se trata de la adaptación de piedra seca más singular de la sierra, un ecosistema agrario y medioambiental que ha perdurado en perfecto equilibrio. Un lugar reconocido como Bien de Interés Cultural por su interés etnológico.

SIERRA MÁGINA

Elementos representativos del VUE

Huerta de Pegalajar


Coincide con el espacio declarado BIC Lugar de Interés Etnológico. Un sistema agrario que integra un conjunto de bancales para la adaptación de la pronunciada orografía al cultivo y un completo sistema de riego. Al menos de época medieval, se compone de un núcleo principal formado por la huerta y los olivares abastecidos de agua mediante un entramado de acequias. (Imágenes, IAPH).

Huerta de Pegalajar1
Huerta de Pegalajar2
Huerta de Pegalajar3
MAPA SIERRA MÁGINA