SIERRA DE SEGURA
Las tres torres de Santa Catalina desde Orcera

Antes de la formación de monocultivos, el olivo formó parte de estrategias de uso del suelo diversificadas y promiscuas. Centrado en un valle interior de montaña, esta zona representa al paisaje de olivar en mosaico con pinar y huertas de ribera. Su integración con la naturaleza responde a su localización en el interior de un Parque Natural y Reserva de la Biosfera desde 1983, también amparado por una denominación de origen propia. Destaca una singular adaptación de sistema defensivo medieval a la actividad agrícola en las Torres-cortijo de Santa Catalina, que vinculan las construcciones militares a las zonas de explotación agraria, propio de un territorio de frontera (s. XIII y XIV).

En el extremo nororiental de la provincia de Jaén, situado en un valle interior de la Sierra de Segura, este paisaje agrario de olivar ha conservado el hábitat rural desde época medieval islámica. Muestra de ello es la pervivencia de un sistema de fortificaciones medievales, torres vinculadas a zonas de explotación agraria, que hoy se integran en un olivar continuo y ordenado implantado ya en el s. XIX que habría ido colmatando otros usos agrícolas más diversificados y promiscuos, característicos de la agricultura medieval andalusí, lo que aún se aprecia en el límite de la zona propuesta, junto al río Orcera. Un espacio plenamente integrado con la naturaleza, que se localiza en el interior del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, que es también Reserva de la Biosfera desde 1983.

Este ámbito se desenvuelve en torno a las tres torres-cortijo de Santa Catalina, y destaca el perfecto trazado de alineaciones del sistema de torres defensivas con adaptación agrícola, que se elevan sobre el cultivo superpuestas a un fondo escénico de mar de olivos, que sugiere oleadas de olivares en ascenso por empinadas laderas y cerros icónicos de su entorno más amplio: el cerro del castillo de Segura y el pico de El Yelmo. Una gran balsa de riego contemporánea, sugiere la vitalidad y adaptación del cultivo en la zona. Olivar y naturaleza se funden en este ámbito en una gran armonía de mosaicos de olivar en plantaciones ordenadas y marcos en torno a los 8 o 10 m, y manchas de pinar con huertas de ribera, que conforman un tapiz vegetal altimétrico. La zona de amortiguamiento comprende los espacios rurales de proximidad a las tres torres-cortijo, también dedicados al olivar, llegando hasta los límites naturales existentes, sin interrumpir dicha continuidad: los cauces del río Trujala, al oeste, el arroyo de Góntar y las carreteras que circundan Orcera, excelentes itinerarios para visualizar este ámbito.

El sistema de torres del fondo del valle de la Sierra de Segura adscritos a época bajomedieval islámica, datadas en el siglo XII, constituyen el testimonio de una estructura de asentamientos defensivos supeditada a una forma de explotación agraria de los espacios más fértiles propia del periodo islámico.

Esta zona muestra la singular adaptación de sistemas defensivos medievales —islámicos y cristianos— a la actividad agrícola,propio de un territorio de frontera. Unared depequeños asentamientos rurales y una estructura productiva centrada en unidades de tamaño medio-pequeño, los cortijos con torre implantados en la parte baja delvalle, ejemplificados en las tres torres de Santa Catalina, un magnífico ejemplo de integración de sistema defensivo y territorio agrario de tradición medieval andalusí y un conjunto único de elementos de arquitectura en tapial.

SIERRA DE SEGURA

Elementos representativos del VUE

Cultivo de olivar  Torres-cortijo


Cultivo de olivar   Torres-cortijo
Cultivo de olivar   Torres-cortijo2
Cultivo de olivar   Torres-cortijo3

Torre de Santa Catalina y atalayas norte y sur de Santa Catalina (De izquierda a derecha)

MAPA SIERRA DE SEGURA